martes, 22 de febrero de 2011

NERVIOS


al menos es un sentimiento. uno que se suma a aquella sumatoria infinita de sensaciones que están produciendo incluso aquellos estímulos que antes no lograban hacer surgir nada más que la nada misma.
gritar de alegría-sentirse lleno de emoción-sentirse un pelotudo por sensibilizarse por nimias cosas de la vida-añorar "las horas"-deleitarse hasta la más profunda sensación tras visualizar un film.




y mañana.. rendir.

lunes, 21 de febrero de 2011

Libertad, teórica y amada libertad.


Reflexiones de una noche que acumula horas de intentos desesperados de transformar neuronas:

Para pensar en la libertad, libertad conceptual-teórica y total, hay que desencorsetarse del discurso científico en nuestra sociedad.

Creo que eso nos permite ir más allá de nosotros mismos, pensarnos fuera de las ataduras del cuerpo e imaginarnos, aunque sea imaginarnos, ser otra cosa por algún tiempo. Pero no, los señores que osan usar guardapolvos blancos nos perseguirían, con sus manuales Larousse y sus interminables lecciones de anatomía, leyes físicas y aparentes reacciones químicas que pondrían al mundo patas arriba... otra vez más.

martes, 8 de febrero de 2011

latinoamericanizado.

desde antes del viaje, eh? desde antes de entrar en lo más nuestro y a la vez, de lo que más nos queremos alejar a través de esa mirada frívola europeizada. Pero no. A veces podemos escaparnos de esas gafas oscuras que reflejan la Torre Pisa, Eiffel y el Big Ben. A veces podemos evitar el falso destello del Coliseo, Aruba y el Moulin Rouge. Cuando más o menos hacemos eso, nos enfocamos no precisamente ni en Buenos Aires, ni Lima, ni incluso Cuzco; miremos mejor las Ruinas de los antepasados, lo arruinados que muchos con gafas están hoy en día, algunas des-costumbres que parecen salidas de libros sobre la barbarie. Sí, en estos últimos encontré la Latinoamérica que hoy utopizo mirando un "más allá" paradisíaco que no incluye ni grandes edificios, ni mega estructuras, ni autopistas quíntuple vía: tan sólo me imagino una latinoamérica unida a través de lazos latinoamericanos de hermandad, contagiar este (aunque sea) mínimo interés, fervor o como se le quiera llamar. Ya no pienso en Hollywood, las verdaderas historias atrapan aún más. A lo sumo un cine parisino a modo de resistencia de la industria feroz. O ni siquiera. Tan solo cercanía del país que fuera. Una resistencia de otra. Constante.

Por eso ahora, un nuevo video+audio de fondo, a modo de cortina para leer estas sencillas palabras.