miércoles, 10 de diciembre de 2008

NO QUIERO REPETIR ESE MISMO MASCULLAR
NO QUIERO QUE WALLON ME VUELVA A DEFINIR CON SUS TEORÍAS DE INFANTES
"En el conflicto entre la contemplación y el deseo de acción, es la acción la que va a ser decididamente inhibida, rechazada, dando lugar a la angustia. Entre la rivalidad activa y el mascullar doloroso domina el mascullar. Refugiándose en su actitud de espectador, el auténtico celoso se nutre de escenas mortificantes con una áspera avidez. (...) Persistencia de una confusión entre sí y el otro que la realidad no llega a disolver y a reemplazar. Sin duda, ocurre que de una contemplación, de una mascullación largo tiempo contenida, explota un gesto para apartar o castigar al rival. (...) Si conducen a un acto, éste será quizá un suicidio parcial, frecuentemente seguido de un suicidio total, el celoso, no ve otra salida a su angustia que aniquilar aquello que siente debe ser suyo. (...) Para hacerse sufrir a sí mismo se transformará en el verdugo del ser que ama. (...) Es goce sólo como consecuencia de esta confusión entre sí y el otro que constituye la base de los celos. (...) Es una simpatía sufriente y pasiva. "

1 comentario:

los pensadores dijo...

Hola, pasábamos a saludar... que tengas un buen día, un abrazo!