domingo, 5 de abril de 2009

1 año, 365 días

"La muerte es incomprensible, injusta y el dolor que ocasiona a los que sufren la pérdida de un ser querido es, siempre, tan grande y tan profundo que la propia vida parece haberse ido con la persona muerta. El mundo se ensombrece y nada de lo que nos importaba tiene ya valor."
De hoy, hace ya un año. Pero en realdiad empezó hace un año y no más de un par de semanas más atrás. En ese momento en que confirmaron que todos vamos a llegar al mismo lugar en algún momento de nuestras existencias, pero que vos ya tenías la fecha de partida.Pero claro que, los señores de bata blanca, cometieron un error, como para variar. Calcularon terriblemente mal... Desde ese momento las cosas se dieron muy rápido, y la despedida que uno iba planificando se adelantó, tal vez para bien, tal vez más de lo que esperábamos. ¡Qué miedo daba perderte! Que irónico el destino, el azar, las elecciones del más allá. Y así de repente, sin siquiera darnos el debido tiempo a disfrutar un rato más de tu estadía, ingresaste al aeropuerto, donde sólo restaba esperar unos días.
Y ahora sí, un año atrás, te despedí. En un acto monologueado, interrumpido solamente por tus resoplos, te observé. Y este lugar te sostuvo por últimas veces, hasta que llegó la hora del "chek-out/chek-in". Yo me quedo no con una, sino con infinitas imágenes, que aparecen constantemente. Porque puedo sentir tus abrazos al saludarme, escuchar tu voz alegre, encontrarte en silueta X, oler tu perfume constante; es más, y por que no, encontrarte donde nadie nos molesta, en ese espacio de liberación del inconsciente, aunque sea sólo momentáneo y efímero.
"La muerte del ser amado nos arroja a ese territorio del sin sentido, allí donde no habita palabra alguna que pueda explicar, aunque más no sea de un modo torpe e incompleto, lo que ha ocurrido. Saber que no vamos a escuchar más su voz, que no la vamos a ver nunca jamás, que nos vamos a despertar llorosos al tomar contacto con la vigilia y comprender que, haber estado a su lado, no fue más que una ilusión nocturna."
¿Cómo explicar los sentimientos encontrados el entrar al lugar donde vivías vos? El sentir que las cosas no fueron justas, que te adelanteste y nos dejaste el sabor amargo de que vos te tenías que haber quedado. Buscarte en todos los rincones, esperando que de algún lado misterioso aparezcas y me saludes, como solías hacer, siempre con tanto cariño. Tus palabras, tus comidas, tus risas. Todo se lo ha llevado el hecho, la hijaputes de la vida, la pérdida física.
365 días sin verte, 365 días de llevarte conmigo constantemente.
Pero no me preocupo demasiado, porque confío en que algún día vamos a volver a encontrarnos, que tu existencia no ha cesado, que algún día voy a poder, en tu presencia, simplemente llamarte abuela.

1 comentario:

Pia Barrantes dijo...

No hay quien consuele mejor...que ese abrazo eterno que se dibuja en vos...único capaz de crearlo, siemrpe tan igual

te mando una risa