jueves, 28 de mayo de 2009

Presencia del Miedo a la Ausencia

Dicen, y creo fervorosamente en ello, que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde. O bueno, hasta que está en riesgo de perderlo.
Cuando abrí el Blog, aclaré, especifiqué, limité y remarqué; que iba a evitar con el total de mis fuerzas psíquicas y motoras (porque escribir incluye el libre fluir que valoro, pero también la disposición a teclear), lo que llamé naivicismo, ese romanticismo excesivo y sin sentido. Pero claro, teniendo en cuenta las sabias palabras psicoanalíticas que sostienen que el romanticismo está ligado al amor frustrado, se complica. Prometo hacer todo mi esfuerzo (otra vez, psíquico y motor).
La presencia del miedo a la ausencia de ese significante, y con ello todo mi significado lanzado a la nada, causó esa sensación por demás horrible que produce el vacío. Y aún peor que el vacío, si es que hay algo en este nivel, la mismísima sensación que el tiempo y la persona paso y acá nada cambió. Acá nadie actuó.

Luego, al enfrentarse significante contra significante, primero surgió la agresión, la cual fue inmediatamente seguida por ganas locas de asegurar la existencia en coexistencia en tiempo y espacio, para dar paso finalmente a la tranquilidad y a la construcción de un tiempo y espacio nuevo donde, significante 1 y significante 2 estén relacionados.

Significante Faq busca a
Significante que ocupe la relación con el significado circundante

1 comentario:

Pia Barrantes dijo...

fue lindisimo dia...
productivo
charlatan
amigable
y lecturero


sale y vale otro mas
con vasos q se derriten y con caras pegadas al vidrio: decile NO a la violencia